jueves, 31 de enero de 2008

Isla hermana

Hola a todos. Lo prometido es deuda, y si la deuda es linda además es apetecible. ¡Jolines, qué bonita me quedó la frase...! Así que les voy a contar que el puente de Todos los Santos, en noviembre del año pasado, fue aprovechado por el grupo de mayores 'El Refugio' para viajar y dar un volteo por Tenerife y que a este viaje nos apuntamos mi mujer y yo, con una treintena de animosos excursionistas, deseosos de volver a ver esta isla tan bonita y de tan agradables recuerdos para nosotros de tantos viajes y estancias que habíamos hecho con anterioridad. Ahora se trataba de ir a la parte sur de la isla, con excursiones al norte, lo que nos llenaba de curiosidad. Empezamos el viaje el jueves en un agradable paseo en barco de la línea Armas pues la mar estaba estupenda. Como siempre la estampa de la capital y la costa de Anaga desde el barco es irrepetible por muchas veces que se vea. Después de desembarcar y como primer punto de visita estuvimos en la villa mariana de Candelaria, y adoptiva de mi sobrina Luzmari, dando el paseo correspondiente visitando la Basílica y contemplando las estatuas de los antiguos guanches alineadas en el paseo junto al mar.






Nos alojamos bien al Sur, en Costa del Silencio, municipio de Arona, cerca de las nuevas urbanizaciones de Playa de las Américas con sus hoteles a todo lujo para un turismo privilegiado. En esta parte de la isla la visión que se tiene del Padre Teide es singularmente atractiva aunque por la fecha no tenía su cumbre nevada. Lo que está muy bonito y estupendamente planificado es la zona de hoteles citados en donde con la guagua estuvimos dando unos paseos para conocerla.

El Sol quiere dormir en Las Cañadas del Teide


Los dos días completos que estuvimos, viernes y sábado, los aprovechamos para desde este punto hacer excursiones al Norte. El viernes estuvimos en El Sauzal, La Matanza y otros pueblos todos verdes y encantadores. Almorzamos en 'Los Garrafones' restaurante que por el buen servicio y buena pitanza (que rica la garbanzada) aconsejo a quienes se decidan a venir por aquí. De regreso la subida al Teide donde empezaba a ocultarse el sol y bajada por Vilaflor, el pueblo más alto de España -de lo que presumen los tinerfeños-, que a esta hora estaba como dormido. No pudimos por la hora subir al teleférico del Teide por lo que queda para otra ocasión. El sábado fue la visita al Loro Parque con especial detenimiento en los espectáculos de los animales que como los delfines cautivan al público, aunque a mi me gustara más las de las focas por simpáticas, sin olvidarme de las orcas. También estaban los pingüinos, éstos sin espectáculo pero tan pequeñines y bonitos, que nos mantenía con la mirada fija en el cristal. No vimos a los loros y sí a una pareja de tigres durmiendo la siesta y a unos chimpancés con sus monerías, y a otros animales enjaulados todos en medio de un vergel. Para completar el día y después de una parada en el mirador de Garachico, según creo capital que fue de la isla y arrasada por la erupción del Teide, dimos la vuelta a la isla por un paraje que no habíamos visto anteriormente, con pinares quemados en el último incendio del verano y con una vista incluso de la isla de la Gomera, llegando medios molidos al hotel.


Plaza del Adelantado en La Laguna


El día domingo estaba reservado para ir a La Laguna, ciudad universitaria, y a Adeje. Como siempre La Laguna nos encantó con su iglesia del Santo Cristo y sus calles peatonales por las que parece no pasar el tiempo. En Adeje bonito pueblo que no conocíamos aprovechamos para hacernos la foto que puedes ver en una escultura en honor de un guitarrista, creo, de la localidad. Luego el viaje de regreso otra vez sin problemas de mareo y muy agradable, y a esperar el próximo para contarlo.

Ah, la foto de mi blog, el monito y yo, fue tomada en el Loro Parque en esta excursión.


Te deseo un buen día.

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