miércoles, 13 de agosto de 2008

Nanino

Hola a todos. Leo un libro, para mí interesante, titulado El Mito de la Transparencia con subtítulo Perfil de Nanino Díaz Cutillas, escrito por Emilio González Déniz. Fui a buscarlo a la Biblioteca Pública, tras saber de él en internet, porque quería conocer cosas sobre el que fuera padre del espacio televisivo con mayor tirada de Canarias. Me atrevo a decir que en la historia de la televisión en las islas hay un antes y un después de Tenderete, y que todos los adultos de cualquiera de las ocho islas habitadas han visto, aunque sólo sea una vez, este espacio o al menos han oído hablar de él. Sin dejar a nadie del equipo que hacía Tenderete a un lado está claro que Nanino fue el comunicador necesario para llevar la música de las islas, y de sudamerica (tan querida aquí) a todos los hogares canarios. Como dice González Déniz "Cuando Nanino terminaba uno de sus programas, nos quedaba todo el enorme contenido que él había sabido transmitirnos, dejaba que las cosas fluyeran y él nunca se ponía delante para taparlas".


El programa tuvo su semilla, su gestación, en una parranda de amigos que se reunían para tocar y cantar. En éstas cabían folías, isas y malagueñas; las canciones "Sombras del Nublo", "La Noche en Arguineguín" o "La Perla"; habaneras, boleros, rancheras, zambas... Empezaban a la caída del sol y terminaban algunas veces de amanecida. Los Viejos Tendereteros, como luego se llamarían, formaron el núcleo sobre el que pivotaba al principio el programa. La suerte para todos nosotros fue el hecho de que a un nuevo director de RTVC, César Alonso, venido de fuera y que debe ser felizmente recordado, tuvo la idea de llevar esta parranda de amigos a la televisión. Nos dice González Déniz como se gestó, como Nanino le dió nombre -el director quería ponerle De Jarana- y Nanino le replicó "A eso, por aquí, le llamamos un tenderete". Y Tenderete se quedó. Duró poco en la primera época, de 1971 con la tele en blanco y negro, a 1973, en que fue suspendido por motivaciones políticas. Vuelve diez años después siendo Mary Carmen Iza jefa de programación y con intermitencias fueron saliendo 31 programas, 38 más, otros 50 emitiéndose dos de ellos desde el Hogar Canario de Venezuela e incluso uno desde la Graciosa.

Puede decirse que Nanino, Fernando Díaz Cutillas, fue feliz en la vida y que su temprana muerte vino a truncar su felicidad. Hijo de familia numerosa -segundo de once hermanos- pasó su primera juventud entre la zona de Triana y Las Canteras con vacaciones en Teror y alguna temporada corta en la isla de La Palma, de donde era su madre. Nos dice su biográfo que Nanino tenía una especial predilección por su madre si bien el cariño lo repartía entre sus hermanos y por supuesto su padre, y que en su carácter influyeron sus distintos lugares de educación. "Hay que recordar que los veranos en Teror le dieron un conocimiento del mundo rural, de como se nada en los umbríos estanques o de como se caza un pájaro en una jiñera con reclamo. Pero sobre todo dejó en él una huella indeleble su relación con la isla de La Palma, especialmente con su capital, Santa Cruz". Esta educación temprana junto a su dedicación a la natación, sus estudios en la Peninsula en varias universidades -no calentaba sitio en ninguna- le prepararon para ser un gran profesional como periodista.

Nanino que se había propuesto llevar 25 años de Canarias a la televisión -de 1975 al 2000- anduvo metido en El Pueblo Canta, en Canarias Viva, en Perfiles isleños y en Senderos isleños. Todo ello para intentar grabar la memoria colectiva del pueblo canario. En todos estos programas tuvo la amistad de compañeros y amigos. Y por amigos habría que contar a la gente toda que fue conociendo y a tantos y tantos que sabíamos de él por la pequeña pantalla.

Emilio González Déniz (de quién tomo prestado los datos y los subrayados) dice: "Es mítico su viejo Volkswagen escarabajo, con el sillón del conductor hundido por el peso de su enorme humanidad... El Volkswagen era la metáfora de Nanino, nada había que lo detuviese, y a paso cansino llegaba a todas partes y a tiempo, seguramente porque salía antes que nadie y sólo se detenía para repostar".



Te deseo un buen día.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola.
Me ha gustado mucho el homenaje que le has hecho a Díaz Cutillas. Es importante que estos personajes canarios no queden en el olvido; y estas pequeñas reseñan garantizan su inmortalidad.
Un abrazo,
Luis