martes, 6 de enero de 2009

Invasión de Gaza

Hola a todos.

Las pequeñas preocupaciones diarias nos adormecen para aquellos acontecimientos de otros sitios, de otras gentes. La acumulación de noticias nos insensibiliza y nos impiden ponernos en el cuerpo de los demás en las tragedias. Tiene que ser algo cercano, un accidente de aviación o un asesinato de un joven, el que por poco tiempo nos mantiene despiertos pensando en el dolor ajeno. Pero en este mundo convulso (convulso desde siempre a lo que parece) las noticias de más allá de las fronteras de nosotros mismos parecen no afectarnos. Las oímos, con interés o tal vez con desgana, y pasamos a otra cosa. La invasión de la Franja de Gaza por el ejército israelí (que alguna razón pudiera tener en los atentados de Hamas) es una tropelía cometida por un Estado fuertemente armado contra un pueblo que pelea, como el David de la Biblia, con una honda, hoy misiles de fabricación casera al parecer. No hay forma de parar tanta violencia en esta parte del planeta sometida desde hace siglos a luchas entre sus habitantes. Y en estas luchas mueren personas, quedan heridos y se destruyen sentimientos.

Me resulta doloroso pensar en los titulares de las noticias de guerras: "ha habido una masacre..., ha habido tantos muertos..., entre la población civil". Me resulta doloroso digo porque, aún poniéndome en el sufrimiento de la gente que no combate (niños y mujeres principalmente), veo que se hace una distinción como si la vida de los militares no fuera vida de seres humanos. ¿Es que podríamos bendecir una guerra en la que sólo murieran, o quedaran mutilados, soldados y oficiales de los ejércitos contendientes? ¿No tienen éstos quienes les lloren?

Hoy día de Reyes me ha dado por este tema tan lejano al espíritu navideño. Les aseguro que yo no tengo la culpa. Ésta es quizá de los hados que permitió que un ejército poderoso invadiera una zona en donde viven niños, mujeres y hombres, llevando la muerte y la destrucción, precisamente en estas fechas en las que nosotros celebrabamos el nacimiento del Mesías.

Te deseo un buen día.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Angel, un saludo y te deseo también un feliz año 2009.
Me ha sorprendido gratamente tu comentario a esa "increible" guerra que ha sufrido esa población relativamnete cercana- será porque está muy presente en las noticias-. Date cuenta de que yo también la he mencionado en mi primer comentario del año y he visto que mi hija ha hecho un trabajo sobre la historia de los judíos y lo quiero mirar para saber algo más sobre ese conflicto. Un abrazo de Yolanda desde León.