viernes, 1 de mayo de 2009

Asturias 6 - Senda del Oso

Hola a todos.

El potrillo de la foto apareció con su madre, llevada ésta por un lugareño, en la pequeña plaza del pueblo para deleite de todos nosotros. Habíamos visitado la colegiata de Santa María o iglesia colegial de San Pedro de Teverga, de estilo románico temprano, transición del prerrománico, en cuyo interior no permiten hacer fotografías por lo que tuve que conformarme con obtenerla del exterior.

La iglesia de la colegiata así como el claustro dan fe de los años que por ellas han pasado pues fueron construidas en el siglo XI, si bien la torre del campanario es posterior. Tiene una talla policrómada de Cristo Crucificado del siglo XIII y otras esculturas posteriores (creo recordar que del XVII) y además unos cuadros de alumnos de El Greco. La iglesia es de tres naves con capiteles y escudos, con bóveda de cañón y arco de medio punto y un coro amplio que debe ser de la época del campanario.

En el lateral del edificio podemos ver singulares figuras de animales de carácter simbólico o cabezas de bestias, y algunos ventanucos que dan luz al interior.
Para llegar a este pequeño pueblo que tiene muy pocos habitantes, algo parecido a una pequeña plaza cercana a la iglesia con una cruz en el centro junto a un gran tejo y un hórreo en las inmediaciones, subimos por los valles del Trubia y del Teverga teniendo siempre como compañía el agua en la que se reflejaban los árboles que teníamos a ambos lados de la carretera. La mañana se había presentado con espesa niebla que fue disipándose y pudimos gozar de los paisajes en los desfiladeros. Nos acompañaba también la llamada Senda del Oso, senda para caminantes y amigos de la bicicleta que se va abriendo paso por casi veinticinco kilómetros, al parecer en llano atravesando pequeños túneles abiertos en las rocas, aprovechando una antigua vía del tren minero que estuvo en activo hasta el año 1963 en que se cerraron las minas. Pienso que valdría la pena hacer esta caminata que con andar pausado sería preciosa.




En el regreso de esta excursión mañanera nos vamos a ver a tola y paca, dos ejemplares preciosos de osas que quedaron sin madre siendo muy pequeñas por la acción de un furtivo. Ya mayorcitas viven en cautividad y se pueden contemplar caminando majestuosamente por el prado o junto a las vallas que las encarcelan.




Te deseo un buen día.

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