miércoles, 18 de noviembre de 2009

Y al fin la lluvia

Hola a todos.
Parece que está claro (con permiso del primo del señor Rajoy) que el cambio climático es un hecho. O que al menos las estaciones están algo rodadas. Este año sin ir más lejos tenemos un otoño bastante parecido al verano que hemos dejado atrás, con calor y cielos despejados que es un gusto. Bueno, lo del gusto es según se mire. Yo prefiero decir que un día bueno es cuando está cayendo un rocío suave que además de servir para limpiar la atmósfera vale para regar las plantas. Pero ya se sabe que la tendencia es decir que hace bueno cuando hay sol y hasta el hombre del tiempo se alía con estos defensores de los sudores veraniegos para despotricar de los 'días malos'. Y así nos va que tenemos que esperar a mitad de noviembre para que caigan cuatro gotas. Claro que las cuatro gotas caen todas juntas y causan destrozos lo que da manga ancha a los que no quieren paraguas para criticar una vez más a la pobre lluvia.

¡Qué tiempos aquellos en que llovía de forma serenita dejando bien regadas las papas! !Y cómo corría el barranco Guiniguada llevando las aguas achocolatadas hasta el mar! ¿Y cuándo llovía lo suficiente para llenar las presas de la isla que ahora están llorando por falta de agua? En fin, que al fin llegaron las primeras lluvias, algo alborotadas eso sí (sobre todo en Tenerife), y a mí me ha dado por la nostalgia.

Te deseo un buen día.

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