La Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria ha parido una iniciativa feliz. Cierto es que para el parto hubo de esperar muchos meses mientras se fue gestando la criatura, pero ésta ha nacido vigoroza y con salud y espero y deseo que tenga muchos años de vida. Se trata de una idea solidaria y sencilla. Su nombre es un canto de intenciones: Lectores Voluntarios. Cuando supe del proyecto, y siendo un aficionado a la lectura, me uní al mismo. "Se trata -me dijeron- de conseguir un número de personas voluntarias que quieran compartir parte de su tiempo libre, y de su facultad y posibilidad de leer, con otras personas que por circunstancias no puedan hacerlo". Y me embarqué, y estoy navegando en este barco de ilusiones lleno, tratando de ayudar a que las velas se hinchen y el viento lo lleve por largos derroteros.
Reconozco que mi labor es apasionante como supongo será la de los demás voluntarios. Busco lecturas que considero apropiadas: cuentos y relatos cortos y pequeñas poesías. Me las preparo buscando la entonación y el sentimiento que creo mejor les cuadra, y por último me voy el día acordado al centro de mayores Ntra. Sra. del Pino (antiguo hospital) en donde sé que me esperan mis queridos y amables escuchantes. Y allí leo, y allí compartimos lo que otros han dejado escrito, y charlamos. Nada mejor en cualquier época del año pero nunca más apropiada que en estas fiestas de Navidad y de Amor.
De Gabriela Mistral, ayer leí:
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Velloncito de mi carne
que en mis entrañas tejí,
velloncito tembloroso,
¡duérmete apegado a mí!
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La perdiz duerme en el trigo
escuchándola latir.
No te turbes por aliento,
¡duérmete apegado a mí!
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Yo que todo lo he perdido
ahora tiemblo hasta al dormir.
No resbales de mi pecho,
¡duérmete apegado a mí!
Te deseo un buen día.
1 comentario:
¡Qué bonita iniciativa! A mí me encanta leer,pero en voz baja,para mis adentros,en voz alta me pone nerviosa.No sé si será cuestión de ensayar,prepararme,acostumbrarme a hacerlo en alto...Felices fiestas y feliz 2010.
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