viernes, 19 de agosto de 2011

Los filtros no tienen la culpa

Hola a todos.
Sabrán ustedes perdonarme por hablar hoy de un asunto del que no tengo idea alguna. Sólo sé -tal dijo el filósofo- que ni siquiera sé cuantos filtros se han fabricado en el mundo desde que a algún iluminado se le ocurrió la idea: ¡Eureka! ¡Lo tengo! se dijo en el colmo del paroxismo el inventor del asunto cuando descubrió que colocando un canuto en una punta de cada cigarrillo a vender éstos dejarían de ser causa de enfermedad y muerte. ¡Eureka! ¡Lo tenemos! se dijeron los coros de accionistas principales de las principales fábricas del mundo: subiremos el precio de cada cigarrillo por estos filtros que bondadosamente colocaremos, y los suculentos beneficios subirán a la par que nuestras marcas en bolsa, y además -dijo el accionista principal de los principales accionistas- seremos bendecidos por aquellos que seguiremos envenenando en años venideros.

Ignoro todo sobre el tema; ya digo que ni siquiera sé cuantos filtros se habrán fabricado. Mi ábaco es de tan pocas bolas que con ellas no puedo llegar a cantidades astronómicas. Intenté contarlos con los dedos de mis manos y resultó menos efectivo: solamente puedo llegar a diez a no ser que haga trampa como en el chiste de Jaimito y cuente once. Ustedes disculparán mi torpeza.

Cuando encuentro una colilla en la calle con su filtro amarillo oro sucio la miro con veneración: es una más; es una de ellas, pienso. Y me pongo como un tonto a la tarea de imaginar cuantas serían necesarias para, uniéndolas, dar la vuelta alrededor del mundo. ¿Mil, dos mil, muchas más? Hagamos uso del método empírico con una medición simple y unos sencillos cálculos aritméticos:

Una colilla mide, pizco más pizco menos, 8 mm. y la circunferencia de la Tierra mide por el
ecuador 40.075 km. Por tanto tendremos 40.075*1000*1000/8 = 5.009.375.000 colillas. Y ahora, la pregunta obligada: ¿cuántos cigarrillos con colilla, que en su mayoría no son biodegradables, se consumen diariamente en el mundo?

P.S. Los filtros se colocaron en cigarrillos de forma selectiva antes de 1960. Después ya de forma general y por lo que recuerdo estuvieron en el mercado junto con boquillas (con filtros) y con cigarrillos mentolados. Si quieres saber más, pincha aquí.

Te deseo un buen día.

2 comentarios:

Francisco Espada dijo...

El filtro viene a ser un acelerador del consumo de tabaco. Si las sustancias enganchan, el fumador de cigarrillos con boquilla necesita mayor consumo de cigarrillos para alcanzar el mismo efecto: ¡Más madera!

Felipe Tajafuerte dijo...

Sería de ingénuos pensar que los filtros se pusieron con el fin de salvaguardar la salud. Como siempre, de lo que se trata es de engrosar la cartera.
Yo hace ya más de 25 años que dejé de ser cliente de estos individuos y cada día me congratulo más.
Un saludo