A quien por vez primera viaje por la Andalucía occidental pudiera parecerle como a nosotros estar en una zona del planeta Tierra totalmente plana. Quienes circulen por la carretera que nos lleva desde Cádiz o desde Sevilla a Matalascañas verá, a un lado y a otro, llanuras al parecer sin fin. Bien es cierto que allá a lo lejos se pueden ver como unas sombras que pudieran ser montañas o colinas pero la carretera pero la carretera por la que vamos será sin cuestas ni cambios de rasante alguno. Por ello no es raro que nos sorprendiera encontrarnos un día, en una excursión, en la sierra. En las sierras, diríamos mejor, pues estuvimos en la de Aracena y en la de Andévalo.
De las minas, de estas minas a cielo abierto que ya estuvieron en explotación en la época de los tartesos no sabría decir que es lo más impactante: si su grandiosidad, pues es enorme; si su historia que se remonta a cuatro mil años (aquí tuvo lugar en el siglo XIX la primera huelga de trabajadores por motivos medio-ambientales, huelga que fue brutalmente saldada con la muerte de decenas de trabajadores); si los colores de las cortadas en los que vemos los restos de los minerales que aquí se han encontrado: oro, cobre y plata; si el color esmeralda del agua remansada, agua no apta para regadíos ni consumo; si las máquinas en desuso o si el silencio profundo de las minas, ahora paradas, solo roto por los coches que pasan por la carretera...
Te deseo un buen día.
3 comentarios:
Huelva en concreto tiene una geografía muy diversa desde el monte y su minería hasta el mar. Tiene muy buenas y extensivas explotaciones agrarias, marismas y el Coto de Doñana, además de dehesas donde se cría su famoso cochino negro.
Un fuerte abrazo
Es una zona de Andalucía que no conozco, pero lo haré en algún momento, si el cuerpo aguanta. Saludos desde mi mejana
Toda esa zona la recorrí hace años pero no me importaría volver.
Un abrazo .
Gracias por pasar por mi blog y comentar.
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